Se precisa carnet de manipulador de alimentos
En cualquier negocio de hostelería o restauración, desde una cafetería o un pub, hasta un restaurante o el bar de un cine, es fundamental que las personas que trabajan allí, tanto en cocina como sirviendo a los clientes, sepan cómo se deben manipular de manera adecuada los ingredientes. Algunos locales han tenido que vivir en algún momento de sus vidas, largas o cortas, alguna incómoda situación de intoxicación de uno o varios clientes que les ha obligado a cerrar sus puertas. Una vez reabiertos, habrán tenido que afrontar las consecuencias: una bajada del nivel de visitas porque se ha corrido la voz de que el establecimiento no es sano.
Nosotros podemos evitar que eso suceda en nuestro negocio simplemente cumpliendo con una normativa básica. Para empezar, contratar siempre a trabajadores y trabajadoras que dispongan del carnet de manipulador de alimentos online homologado. Aunque también se puede adquirir mediante cursos presenciales, sin duda la modalidad online, además de cómoda, es la más adecuada ahora que todavía nos vemos obligados a atravesar las consecuencias de la pandemia de la COVID-19. De hecho, es precisamente la crisis sanitaria la que ha hecho que la importancia de disponer de empleados que hayan hecho un curso de manipulador de alimentos online sea vital. Ahora, la limpieza y la desinfección de los alimentos y las bebidas es más importante que nunca.
Tampoco podemos olvidar el contexto de crisis económica en la que nos hayamos. Por desgracia, puede resultarnos difícil encontrar personas que ya dispongan del carnet. Una solución sencilla es ofertar, junto con el empleo en sí, el curso en sí junto con cualquier otro curso indispensable para el buen funcionamiento del negocio, como el curso de intolerancias alimentarias.
Será un gasto por anticipado que, a la larga, será muy rentable, ya que el buen hacer de las personas contratadas que han adquirido el carnet y los conocimientos gracias a nosotros atraerá a la clientela y aumentará la reputación positiva del negocio. Eso es lo que necesitamos en una época en la que no es fácil conseguir clientes: convencerlos de que merece la pena que vengan.