Instalar cámaras de seguridad para vigilar nuestra casa
Construir nuestra propia oficina laboral en casa puede parecer una tarea fácil, pero hay muchos aspectos que debemos tener en cuenta antes de hacerlo. Las ventajas, aun así, son numerosas. En primer lugar, nos ahorramos el transporte, ya que nuestro lugar de trabajo se encuentra en nuestro propio hogar o en una sección concreta del mismo. En segundo lugar, lo que más nos interesa en tiempos de pandemia es evitar exponernos a un contagio, y qué mejor manera de hacerlo que trabajar en nuestro espacio privado, único y bien dotado de medidas de seguridad contra el virus. No obstante, en cuanto a seguridad, hay otros peligros que debemos subsanar.
Es ahí donde entra en juego la instalación de cámaras de seguridad. Que nuestra oficina en casa sea más o menos segura en cuanto a posibles robos depende de muchas variables y no las controlamos todas. Por ejemplo, la ubicación poco céntrica del edificio, si el piso tiene fácil acceso desde el exterior, y si nuestro trabajo nos obliga de alguna manera a reunirnos con clientes y darles vía libre a acceder a cierto tipo de documentos o material sensible. En todos esos casos, indudablemente nos sentiremos más cómodos con la idea de montar nuestra oficina si instalamos cámaras de seguridad IP.
En realidad, los modelos IP, aunque sin duda uno de los mejores modelos del mercado por su funcionamiento digital y en red, no es la única posibilidad. La elección que hagamos con respecto a la o las cámaras de seguridad para nuestra oficina en casa también varía en función de nuestro presupuesto. Así, puede que nos baste con las analógicas, o quizás, tengamos también la opción de permitirnos cámaras CCTV. En cualquier caso, todos esos modelos nos servirán para nuestro propósito principal y último: vigilar nuestro lugar de trabajo.
En resumen, si nos lo podemos permitir, deberíamos incluir en nuestros presupuestos no solo el gasto de mobiliario o equipo informático, sino también el relativo a la seguridad. Al menos una cámara de vigilancia protegerá de una manera eficaz nuestra pequeña oficina doméstica. Es lo mínimo a lo que debemos aspirar.