Menorca, una joya bañada por el Mediterráneo

Menorca, también conocida como la pequeña Mallorca, es un paraíso donde se combina a la perfección el arte natural, playas, calas, cuevas, montaña… con el arte histórico y cultural, los yacimientos de Mahón, las Navetas des Tudons, los Talayots… Es un destino tranquilo, se respira paz por cada rincón. Un lugar que inspira tranquilidad y ofrece al viajero aquello que desea.

La diversidad ambiental de Menorca regala unos paisajes espectaculares, barrancos, calas, marismas, lagunas, montaña… Es verdaderamente increíble como una isla pequeña en extensión puede albergar tantos encantos y tan diferentes.

Para aquellos que sienten atracción por la naturaleza y el deporte, tienen en Menorca un auténtico filón por disfrutar. Por vía acuática, surf, vela, snorkel y, por supuesto, submarinismo. Los fondos marinos de esta isla son un auténtico espectáculo. Por vía terrestre, cicloturismo, paseos a caballo, senderismo, de hecho, Camí de Cavalls es una senda que transcurre bordeando toda la costa y, recorrerla a pie, es una experiencia muy interesante.

A la hora de alojarse, como no podía ser menos, pone al servicio del viajero que la visita una amplia y variada oferta de alojamientos para todos los gustos, necesidades y presupuestos. Desde pequeñas casas de campo de ambiente rural, muy acogedoras y en plena naturaleza, hasta la posibilidad de alquilar una casa en Menorca de auténtico lujo, villas perfectamente acondicionadas, un diseño cuidado hasta el más mínimo detalle, amplias, luminosas, con vistas al mar y rodeadas de jardines. Menorca y sus villas ejercen un poder de atracción a quienes se pierden en ella, que no les dejará indiferentes.

Es más, podemos asegurar, sin temor a equivocarnos, que la inmensa mayoría de los que deciden pasar sus vacaciones en Menorca y alojarse en sus villas y casas de alquiler, se van pensando en volver. Quizás, la razón es esa sensación de paz que se respira, la belleza de su entorno y/o que nos han quedado cosas por hacer, lugares por visitar, calas por descubrir…

Y si, este es uno de los encantos de Menorca, que nos deja con ganas de más. Una isla llena de magia y de belleza. Una Menorca acogedora porque su gente nos hacen sentir como en casa. Su gastronomía es exquisita. Sus pueblos de pescadores tienen un encanto único. Arte, cultura, naturaleza, en conclusión, una experiencia inolvidable que todos deberíamos probar al menos una vez en la vida.

Y además, está cerca. Reservar vuelo y el alquiler de una casa en Menorca, nos llevará unos minutos nada más.