Emprendimiento inteligente: Primeros pasos firmes en tu negocio

Miedo, nerviosismo y muchísimas dudas son las que invaden a cualquier persona que decide quitarse la etiqueta de empleado para repentinamente ponerse la de emprendedor en su propio negocio. Será su propio empleado y contará consigo mismo, tal vez incluso necesite contar con la ayuda de terceros que, sin darse cuenta, se van convirtiendo también en sus empleados. Sin darse cuenta, se ha puesto en la posición de jefe a la que alguna vez aspiró dentro de la empresa de una persona que (como suele suceder en el caso de la mayoría de las empresas con el grueso de los empleados) jamás conoció en persona.

Para nadie es un secreto que lograr que un negocio particular tome fuerza y vuelo no es una tarea particularmente sencilla; historias de emprendimientos fallidos que hacen que un soñador frustrado necesite volver a  ponerse la etiqueta de empleado hay por montones. Existen distintos factores fundamentales a tener en cuenta al momento de decidir emprender dentro de un rubro, entre los cuales el capital inicial para el emprendimiento y el factor demanda juegan papeles fundamentales.

Tener en cuenta el capital inicial es de vital importancia para los primeros pasos en escarpines de tu recién nacido (o no nato) emprendimiento. En general es poco común que un emprendedor cuente a plenitud con una base de capital suficientemente amplia y fuerte como para sustentar un negocio completamente nuevo (de ahí a que emprenda en algo en primer lugar), y la figura del prestamista o los créditos conllevan sus riesgos particulares. Para estos casos es altamente recomendado recurrir a un comparador de préstamos rápidos sin nómina en el cual el emprendedor podría medir de manera sencilla la magnitud de las cuotas futuras que representa esa inyección de capital que necesita y si su bolsillo va a poder sustentarla en base a las ganancias que su negocio vaya a reportar dentro del mismo plazo.

Estudiar el mercado del rubro al que se dedicará tu emprendimiento y posible futura empresa viene siendo también de vital importancia; ¿De verdad necesita mi localidad a otra chica tejiendo bufandas habiendo ya otras 5 haciendo lo mismo y con resultados poco satisfactorios? Preguntas de este tipo son las que tenemos que tener presentes con respecto al producto o servicio en el que queremos incursionar. Si bien no hay problema alguno en tener algo de competencia en el rubro, tenemos siempre que examinar los factores oferta y demanda del mismo; si un rubro tiene muy poca demanda (sea por la temporada u otro factor) y demasiada oferta, ¿realmente vale la pena incursionar en este? Tal vez sea mejor idea decantar por otro tipo de producto, o decantar por aquellos llamados productos de alta rotación.