Una rehabilitación que garantice el buen estado de un edificio
Todo, absolutamente todo, empieza a deteriorarse con el paso inevitable del tiempo. Ya no digamos si hablamos de edificaciones públicas y privadas. La conservación de edificios de valor histórico y cultural garantiza preservar estas joyas para nosotros y para las generaciones venideras. Se trata de construcciones dignas de permanecer en pie para gozo y deleite de quien las admira.
Y si hablamos de viviendas, es responsabilidad de todos los que las habitan el velar por el buen estado de las mismas. Los años pasan y pasan y esto, unido a la acción del clima, cambios bruscos de temperatura, lluvia, nieve, viento… terminan deteriorando las fachadas y cubiertas de los inmuebles. Es más, si no procedemos a realizar las obras necesarias para arreglar estos fallos, no solo afectará a la parte externa del edificio sino que empezará a afectar a los interiores. Humedad en techos y paredes de las casas, grietas, pudiendo llegar incluso a afectar a su estabilidad. Los fallos en las partes que influyen en la estabilidad son un peligro para sus inquilinos y para todos los que transiten en sus inmediaciones. Entonces, queda claro que es una cuestión seria que debe ser tratada con responsabilidad y con acción.
Tenemos una amplia oferta de empresas dedicadas a esta actividad encomiable, las rehabilitaciones de inmuebles. Internet nos facilita el trabajo de selección. Basta con abrir un buscador y escribir las palabras clave: Empresas de rehabilitación de edificios. A continuación aparecerán ante nuestros ojos, más y más empresas que presupuestan obras de reformas en viviendas. Primero, visitarán la construcción a fin de inspeccionar y analizar los fallos que provocan las averías. A continuación, los responsables de la misma, elaborarán un presupuesto estimado. Si estamos de acuerdo con lo presupuestado, solo restará fijar la fecha para el comienzo de las obras.
Para rehabilitar un edificio, hay unos pasos a seguir:
1) Evaluación del estado del inmueble. Pilares básicos: Seguridad, accesibilidad y sostenibilidad.
2) Elaboración del proyecto de obras por parte de un equipo de profesionales, arquitectos, ingenieros.
3) Confección del presupuesto que detalle el coste total.
4) Realización de obras.
5) Supervisión de que todo ha sido ejecutado según lo previsto y subsanadas todas las averías.
La finalidad de la rehabilitación de un edificio, reformando cubiertas, fachadas… es la de recuperar el buen estado de un inmueble afectado, trabajar en un mantenimiento que garantice su permanencia en el tiempo y prestar atención al nivel de sostenibilidad. Un edificio sostenible es salud para el planeta, para nosotros y para nuestro bolsillo.