Autocuidado y productos naturales para hacerlo bien

Se habla mucho del autocuidado en los tiempos que corren. Hay personas que entienden mal el concepto y creen que autocuidarse es hacer cualquier cosa que nos proporcione placer inmediato y momentáneo con independencia de lo nocivo que pueda ser; por ejemplo, tomar una cerveza en plena noche o atiborrarse de chuches. No es que no podamos concedernos premios de vez en cuando, pero autocuidarse es otra cosa, es hacer lo que sabemos que a corto, medio o largo plazo va a ser lo más sano para nosotros, aunque en un principio pueda parecernos tedioso o poco útil.

Un ejemplo muy claro de esto es la limpieza. Tener una rutina de higiene personal, limpiar la casa como mínimo una o dos veces al mes, son rutinas de autocuidado. Si nos queremos tomar en serio este acción, debemos procurar también adquirir productos de limpieza para el hogar útiles y de calidad. Hoy en día en internet es posible encontrar cualquier cosa, y en una tienda virtual siempre habrá una variedad mayor de marcas y precios que en un supermercado convencional. Lo mismo vale para la higiene personal y, con ella, nuestra estética personal. Si queremos específicamente productos de cosmética natural, es posible que tengamos que irnos a la red.

Porque, con respecto a los productos ecológicos, también podemos hablar de cuidarnos, y además de una manera muy especial: cuidando también nuestro entorno y el planeta. Ello empieza por la alimentación. Tener una rutina más o menos estricta de alimentación sana, ecológica y, por qué no, vegana o vegetariana, no es fácil. Si queremos tomarnos este cambio en serio, debemos ir cambiando productos de consumo poco a poco. También en internet es fácil encontrar una gran variedad de complementos alimenticios naturales que supondrán un cambio agradable e importante en nuestra vida.

Y, como este ejemplo, podríamos poner muchos más ¿Debemos renunciar a tomarnos una caña con los amigos, a comer un dulce que nos encanta o a dedicar un día a no hacer nada? En absoluto, pero siempre debe ser, como dijimos antes, un premio al esfuerzo real de cuidarnos como debemos.