¿Cómo ahorrar energía en el invierno?
Con la llegada del invierno es posible que necesites regular la temperatura para mantener la casa caliente, lo que supone un consumo mayor de energía, y, en consecuencia, aumenta la factura energética. Según el Instituto de Diversificación y Ahorro Energético (IDAE), el gasto de energía en los hogares puede superar el 50%,siendo un problema tanto para las finanzas personales como para el medio ambiente.
La solución es reducir el consumo de energía con métodos alternativos, pero eficaces para mantenerse cómodos en un hogar confortable durante el invierno. En este artículo, te enseñamos algunos trucos y consejos para ahorrar energía desde pequeños cambios que reducirán los pagos en las facturas y el exceso de frío.
Trucos para ahorrar energía en invierno
El bajo consumo de energía es una estrategia que ayuda a reducir gastos innecesarios de casa al ahorrar dinero no solo en el invierno, sino en todas las estaciones del año. Esto es posible debido a los siguientes trucos que puedes aplicar:
Aprovechar los rayos del sol
Para no depender de la calefacción se puede disminuir el uso de la energía en el día al abrir ligeramente las cortinas y persianas de las ventanas para que la casa reciba la luz solar. De esta manera, se absorberá el calor y la iluminación para estar calientes y cómodos hasta el atardecer.
En la noche se recomienda cerrar las ventanas antes de que comience el frío para conservar de forma natural el calor del día.
Aislar las puertas y ventanas
Una medida eficaz para que entre la luz solar a la casa sin alterar la temperatura con el frío es aislando las puertas y ventanas. El sistema de doble acristalamiento o estructuras selladas es ideal para evitar que escape el calor, aunque no es lo más barato. Sin embargo, una opción ideal para invertir en este tipo de reformas son los créditos online rápidos o ahorros porque se estima un retorno a futuro de la inversión al reducir el consumo energético.
Regular la temperatura adecuada
La temperatura estable en el invierno varía de los 19º y 21ºC dentro de casa. Así que un aumento de estos grados significaría un 7% adicional del consumo de energía que perjudica los gastos de energía. También trae como consecuencia problemas de salud por el choque de la temperatura interior y exterior. Lo recomendable regular la temperatura en los grados normales.
Consejos para utilizar la calefacción
Antes del invierno, lo primero para regular la temperatura es contratar a técnicos especializados que realicen el mantenimiento al equipo de calefacción. Se trata de un mantenimiento preventivo con limpiezas profundas y/o reparaciones oportunas. Es un procedimiento que previene fallas durante y después de su funcionamiento, siempre que se aplique al menos una vez al año.
Asimismo, es necesario apagar la calefacción en la noche o bajarle algunos grados respecto al día (de 15° y 17°) para no saturar el sistema. No habrá frío excesivo porque se puede aprovechar el calor acumulado de los rayos del sol.
Otro consejo es instalar un termostato para ajustarlo a la calefacción y programar una variedad de funciones que ayudan a mantener la temperatura regulada. Al programarse comienza el ciclo de calor por un tiempo determinado desde minutos antes de llegar a casa, por ejemplo.
Ten en cuenta que abrigarse ayuda a regular la temperatura del cuerpo para no depender constantemente y a diario de la calefacción, y así reducir aún más el consumo de energía. En ese caso, puedes encender el ventilador de aire caliente que lo expulsa hacia toda la casa para preservar el calor.
Tampoco olvides usar de manera eficiente los electrodomésticos durante el invierno al activar el modo ecológico del lavavajillas o desconectar el aire acondicionado.