Cómo aprender costura desde cero
En esta sociedad, las personas todavía asociamos tareas como la cocina y la costura a nuestras madres y abuelas. Por suerte, estas percepciones están empezando a cambiar, pero aún queda camino por recorrer.
Es importante educar a los hijos, con independencia de su género, en la creencia de que tanto la cocina como la costura son tareas domésticas dignas, aficiones entretenidas e incluso posibles profesiones de éxito.
Son artes y modalidades de creación prácticas y entretenidas, y por ello en las librerías podemos encontrar libros para empezar a coser y burdas con infinidad de patrones diferentes para todo tipo de vestuario, así como manuales de cocina.
Es cierto que, en el caso de la costura, no es sencillo empezar. A veces nuestro impedimento no son nuestros prejuicios, sino la imposibilidad de encontrar tiempo para empezar a tantear el terreno y asentar unas bases.
Por eso, la primera recomendación es leer y ver vídeos explicativos en internet, sin duda la manera más rápida, inmediata y económica de comenzar a entender cómo se hace. Ante todo, tenemos que ser conscientes de los materiales que vamos a necesitar y de su precio.
Como principiantes, es posible que no necesitemos gastarnos demasiado dinero; pero con el tiempo, si queremos ir a más, deberemos ser conscientes del precio de determinadas telas y de lo que cuesta la compra de ciertos materiales más exclusivos, sobre todo si se recurre a internet.
Lo mejor es investigar paralelamente maneras de pagar y financiar dichos materiales, ya sea mediante el uso de la hucha de ahorros o préstamos rápidos de WannaCash.es. Aunque, por supuesto, tendremos que ser conscientes de nuestras limitaciones en materia económica.
Solicitar la ayuda de prestamistas, en cualquier caso, es muy práctico si nos podemos permitir hacerlo. A continuación, es importante empezar siempre a crear patrones básicos; es decir, faldas sencillas, camisetas simples o pantalones comunes y corrientes.
Sobre esa base podremos comenzar después a elaborar vestuario más complejo. Lo inteligente es, en definitiva, empezar desde abajo y después ascender. Así, y casi sin darnos cuenta, aprenderemos costura básica y podremos hacer un montón de cosas.