El ahorro de costes en un negocio digital
Para muchas personas ansiosas por crear su negocio en la era digital, los negocios cien por cien online o híbridos, es decir, que combinan aspectos de una empresa tradicional y de una digital, son «una ganga». Esto es cierto a medias.
Por un lado, no podemos negar que el ahorro de costes de un e-commerce o de una tienda que ofrezca sus productos y servicios a través de internet, sean cuales sean, están ahorrando unos costes considerables en materia de alquiler de espacio físico, con las facturas y los certificados que ello supone, y también en distribución y logística. La web sustituye la mayoría de las funciones que antes eran patrimonio de la oficina o del local.
Sin embargo, eso no significa que no sea necesario invertir créditos online de WannaCash.es, ahorros personales o una cierta cantidad económica en la construcción de un negocio digital. Los costes disminuyen, sí, pero no desaparecen. De hecho, solo se trasladan, pues una empresa completamente virtual vive básicamente a costa del marketing y la publicidad, sin los cuales no sobrevive.
Es ese marketing llevado a cabo a través de internet el que permite a la empresa encontrar a sus usuarios, previamente segmentados, y captarlos mediante una amplia variedad de estrategias de atracción y fidelización. El embudo de conversión aplicado al mundo digital.
Algunas de esas estrategias son gratuitas, como el SEO. Otras, sin embargo, implican una inversión. Nuestros préstamos online rápidos pueden ser utilizados en la contratación de un webmaster o diseñador de páginas web, cuyas tarifas se vinculan a la complejidad del sitio y a su esfuerzo de trabajo por horas.
Por otro lado, las campañas de SEM o de marketing en motores de búsqueda sí requieren de un pago económico, que fluctuará en función de la tipología de esa campaña, de su estructura y de cómo la enfoquemos.
Por otro lado, el software de análisis es fundamental para la labor de promoción del negocio online, y no cabe duda de que los mejores son aquellos que requieren una suscripción de pago. Nuestra inversión en la empresa digital debe ser, ante todo, práctica.