Presencia Global
29 de Diciembre de 2022 | 12:47
Accesibilidad

El uso público de las sillas salvaescaleras

Planificar el diseño de un nuevo edificio requiere tener en cuenta numerosos aspectos que van más allá de la simple funcionalidad. De hecho, en la actualidad, y siempre al amparo de la legislación de derechos de ciertos colectivos correspondientes, también se ha convertido en un pilar fundamental la accesibilidad. En otras palabras, hoy en día es impensable construir edificios sin considerar la adaptación, fundamentalmente, a personas con movilidad reducida, aunque la señalización, o los recursos táctiles del mismo también son esenciales al mismo nivel para cualquier persona con problemas, permanentes o no, de visión o auditivos. En fin, podríamos seguir poniendo ejemplo de discapacidades cuya solución debe implementarse de manera obligatoria en la construcción de nuevos inmuebles, pero, sin duda, su uso por parte de personas que usan sillas de ruedas sigue siendo ilustrativo.

Así, encontramos recursos tan necesarios como los baños adaptados, las rampas de acceso, los ascensores y las sillas salvaescaleras. Lo cierto es que, cuando de edificios públicos se trata, de todos los mencionados es el último el que no suele hacer acto de presencia. Si solemos verlo en edificios de índole privada, como, sin ir más lejos, los rellanos de los espacios de viviendas individuales, y por supuesto también en los hogares de varias plantas en los que habita una persona con problemas de movilidad. Es el ascensor, por otra parte, el que suele suplir la necesidad de ascender y descender las plantas de dichos edificios, ya que se comercializan adaptados a las medidas estándar de cualquier silla de ruedas, sin olvidar las posteriores políticas de preferencia de uso. No obstante, esas políticas a veces son ignoradas por algunas personas y, por muy útil que sea el ascensor, siempre puede averiarse. Que las áreas de uso público también dispongan de salvaescalerases, pues, necesario.

Porque, por suerte, si investigamos los modelos existentes actualmente respecto a la herramienta mencionada, veremos que hay algo más que sillas básicas. Las plataformas, por ejemplo, son muy útiles en escaleras especialmente anchas, comunes en edificios administrativos. En fin, buscar salvaescaleras en Madrid y otras ciudades siempre constituirá un ejercicio de investigación sobre accesibilidad inestimable y, también, esencial.