Formación y prevención en trabajos en altura
Los ámbitos profesionales relacionados con la construcción, es decir, la albañilería, la electricidad, la fontanería, etc., siempre entrañan un riesgo personal para los y las trabajadores/as que no encontramos, por ejemplo, en trabajos de oficina. Sin entrar a desmerecer estos últimos, es importante entender que no es lo mismo. Un trabajo de oficina puede suponer un riesgo para la salud física en cuanto al sedentarismo o la inmovilidad de los trabajadores, la espalda puede sufrir las consecuencias a menos que los dueños de la empresa, responsables directos, inviertan en mobiliario ergonómico que mitigue o evite dicho riesgo.
Pero los riesgos para la salud en trabajos pesados son más evidentes o se multiplican según la dificultad del trabajo. Por ejemplo, la construcción bajo el sol puede provocar quemaduras e insolaciones, por no mencionar el alto riesgo de caídas si los albañiles se ven obligados a trabajar en las alturas. Llegados a este punto, y situándonos en el segundo ejemplo, se nos antojan dos soluciones preventivas importantes y necesarias.
Primero, que los trabajadores siempre hagan, en la medida de sus posibilidades, un curso de trabajos en altura online, que les proporcionarán herramientas de protección personal en este tipo de trabajos. Segundo, que los dueños de la empresa de construcción, responsables directos al igual que los empresarios de oficina, hagan también su propia formación complementaria básica; en este caso, un curso de recurso preventivo online. Que los jefes de equipo o dueños de empresa sepan qué deben hacer y cómo deben actuar para garantizar la salud de sus trabajadores en trabajos complejos y potencialmente peligrosos debería ser siempre obligatorio.
Los ámbitos profesionales afines o directamente relacionados que antes mencionamos también deben seguir el mismo procedimiento. Por ejemplo, es útil que un trabajador haga, cuando pueda, un curso de 20 horas de fontanería y climatización. Siempre hay riesgo de accidente por rotura de cañerías originada por las oscilaciones elevadas de temperatura y humedad. Además, a todo ello hay que añadirle el peligro de la crisis sanitaria originada por la pandemia. Son trabajos muy físicos y hay que asegurar la protección básica frente a contagios.