La implementación de apps en los salones del manga
Los salones del manga han evolucionado hasta convertirse en auténticos eventos turísticos. En las grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, existen desde hace más de dos décadas, pues es lógico que en los grandes núcleos urbanos y poblacionales del país se concentre un mayor número de aficionados a los cómics y otras aficiones consideradas frikis, como los videojuegos y los juegos de rol. Sin embargo, las ciudades más pequeñas no hace mucho que implementaron sus propios eventos de esta índole, y con toda probabilidad sus organizadores siguen sorprendidos por su rápida consolidación y la aceptación cada vez mayor.
Lo que empezó siendo como un pequeño evento por y para amigos y aficionados, ha terminado siendo una celebración publicitada en numerosos carteles publicitarios, perfeccionada además con proyecciones y la invitación de artistas reconocidos a nivel nacional e incluso internacional. ¿Qué falta para que estos eventos sean cada vez más profesionales a nivel organizativo? Sin duda, el uso de aplicaciones para eventos. Es muy difícil monitorizar el éxito de un evento cualquiera, sobre todo si mueve a miles de personas durante un solo fin de semana. Al principio se puede hacer, pero en eventos de mayor magnitud se necesita algo más.
Los salones del manga avanzan inexorables hacia la clasificación definitiva de «evento de gran magnitud», de modo que se hace imprescindible para ellos que la directiva de organizadores se familiarice con el uso de una app para eventos. Su principal ventaja es que convierte en datos medibles la participación, es decir, en números y porcentajes, con lo cual hacen que sea relativamente sencillo saber cuál es el flujo de participantes en cada momento y qué horas son las más exitosas o las de menos actividad.
Teniendo estos datos en nuestro poder, podremos perfeccionar la organización del salón del año que viene estableciendo las mejores horas para los actos más emblemáticos. Además, si la app permite votación interactiva, conoceremos de primera mano las opiniones del público, algo fundamental para alcanzar el éxito. Algo que, en realidad, ya se está alcanzando cada año en todos los salones. Los frikis han llegado para quedarse.