Las implicaciones de un proindiviso
Un proindiviso es una copropiedad de bienes, y se da, cuando un bien pertenece a varias personas. Por tanto, ninguno de los propietarios tiene el derecho pleno sobre su propiedad, al darse una titularidad conjunta.
Un ejemplo común es el caso de las viviendas. La titularidad conjunta abarca todo el inmueble, todo es de todos. Entonces,la división se da a través de porcentajes que corresponden a cada uno de los propietarios. En otras palabras, los dos copropietarios de un inmueble poseerán un 50% cada uno.
Sin embargo, también podría ocurrir con otros bienes como cuentas bancarias y coches, por ejemplo.
¿Por qué se da?
Existen muchas situaciones en las que se da una situación de proindiviso, pero podemos destacar las tres más comunes:
- Matrimonio. Aquí la pareja puede decidir si compartir los bienes o no, pero aquellos que deciden hacerlo, puede ser que en algún momento se vean en la situación de compra de proindiviso.
- Herencia. Ocurre cuando un grupo de herederos recibe la misma cantidad, cada uno, después de haber fallecido un familiar.
- Donación. No es tan frecuente, pero es factible. Ocurre cuando se realiza una donación a varias personas.
Podría ocurrir también en el caso de un inmueble comprado para los hijos, etc.
Los problemas
A pesar de que se trata de un acuerdo conveniente en algunos aspectos, lo cierto es que ocurren muchos problemas derivados del uso y disfrute del proindiviso. Esto sucede porque los intereses de los diferentes propietarios no coinciden.
Es por ello que existen algunas regulaciones sobre el uso:
- Los copropietarios necesitan el consentimiento de los demás para utilizar el bien compartido.
- No se pueden hacer donaciones ni ventas. Tampoco se podrá contratar hipotecas para los inmuebles. Esto, a menos que los demás den el consentimiento.
- Implica el acuerdo constante de todas las partes para todas las decisiones sobre el bien.
Cada propietario tiene el derecho de utilizar o vender su cuota. El problema es que suele ser inviable porque se trata de vender un porcentaje de la propiedad, y no del bien en su totalidad. Por ello, lo normal es recurrir a un acuerdo para una mejor gestión.
Si no es posible llegar a un acuerdo en cuanto al uso, una vía es la venta de proindiviso por decisión conjunta. En este caso, los copropietarios reciben un porcentaje equitativo, y suele ser una solución para la mayoría de casos en los que de otra forma no habría acuerdo.