Los 3 errores más comunes al usar una tarjeta de crédito
¿Te ha pasado que la deuda de tu tarjeta de crédito aumenta mes a mes, y ni siquiera has hecho un gasto adicional? ¿Llegas demasiado rápido a tu límite de crédito? ¿Haces puntualmente tus pagos mensuales, pero no logras disminuir la deuda con el banco? Son situaciones muy comunes con las que no se sabe lidiar.
Las tarjetas de crédito son un producto financiero con muchos beneficios, ya que te dan mayor libertad para administrar tus compras mes a mes. Además, sirven muy bien para salir de apuros en los que no puedes esperar ni siquiera por los préstamos en 10 minutos sin papeles. Tan solo hay que evitar los siguientes errores:
- Pensar que es dinero extra
Sí, es dinero fácil y rápido, entre muchas comillas. El límite de tu tarjeta de crédito no es dinero que se suma a tu salario como una especie de ingreso adicional. De hecho, deberías procurar que los gastos que hagas con ella ni siquiera lleguen al 30% de tus ingresos fijos.
Más bien, son un instrumento útil cuando necesitas algo de dinero adicional y todavía no ha llegado la fecha de pago de la nómina. También sirve para domiciliar los pagos de los servicios y mensualidades específicas, pero esto solamente es beneficioso si llevas un control muy minucioso de tus gastos.
- No conocer la fecha de pago
Muchas veces se omite el momento en el que se necesita pagar la deuda pendiente, así que ni siquiera sabemos la fecha en la que hay que pagar la tarjeta. Esto está relacionado con las personas que pagan y pagan su tarjeta de crédito, pero no ven que realmente disminuya su deuda.
Tienes que conocer tu fecha de corte, la cual está en tu estado de cuenta. Es el límite de pago para evitar recargo e intereses por pagos tardíos. Lo que haces al pasar ese límite es simplemente dañar tu historial de crédito y volver endeudarte.
- Dejar de pagar la tarjeta
De por sí, el pago extemporáneo genera intereses que debes pagar. En este punto, algunas personas prefieren dejar de pagar su tarjeta de crédito porque parece que no hay una mejoría real sobre su deuda, lo que es real hasta cierto punto.
Busca alternativas para pagar todas las mensualidades que te corresponden, de manera que puedas volver a tener una deuda manejable con el banco. Vale la pena investigar soluciones financieras como préstamos e incluso renegociar otra vez con la entidad financiera.