Los ascensores en el día a día de las personas
Sin ascensores, nuestra vida sería mucho más difícil. Es un hecho. A simple vista, esta afirmación puede parecer demasiado rotunda, pero no lo es. De hecho, el ser humano tiene dificultades de ver cuánto depende de una facilidad social concreta cuando la tiene demasiado asimilada en su rutina; y esa asimilación es precisamente la prueba de que hace falta. Imaginemos que vivimos en un quinto piso, como un amplio porcentaje de ciudadanos, y que volvemos del supermercado cargados de bolsas. ¿Qué haríamos sin ascensor? Subir todas las bolsas por las escaleras. Es posible que la sola idea ya nos produzca un sudor frío.
Ahora, pensemos en una ciudad grande, extensa y plagada de edificios altos, sobre todo los edificios de oficina más céntricos. Sin la existencia de servicios de montaje de ascensores en Madrid, posiblemente llegaríamos tarde muy a menudo. O tal vez no, pero tendríamos que hacer un sacrificio de tiempo y de esfuerzo físico que no nos conviene si queremos afrontar el día con ganas y con tranquilidad. A ninguno de nosotros nos ilusiona levantarnos un lunes a las siete de la mañana con la idea de subir escaleras sin pausa y sin tregua. Aún existe el riesgo de hacerlo porque un ascensor se puede estropear, pero por eso precisamente existe también el mantenimiento de ascensores de Madrid.
En otras palabras, los ascensores han nacido para hacernos la vida más fácil y, sobre todo, más rápido. Porque si algo caracteriza a las sociedades occidentales modernas es la rapidez. En prácticamente todos los trabajos existentes existen los plazos de entrega, y nosotros mismos tenemos muy medido el preciado tiempo de descanso y de ocio. Si un ascensor se estropea y nos saca de esa necesaria rutina, será imprescindible acudir cuanto antes a la reparación de ascensores en Madrid y en cualquier otra ciudad de España.
Además, no se trata solo de rapidez y eficiencia. Las personas con movilidad reducida tienen derecho a acudir a sus hogares y puestos de trabajo con facilidad. Los ascensores son para ellos mucho más importantes que para las personas que podemos andar y correr.