¿Por qué instalar ascensores en Madrid?

Se dice que subir y bajar escaleras cuando salimos y volvemos a casa es lo mejor que podemos hacer para conservar una buena forma física, o al menos no descuidar nuestra resistencia y nuestra movilidad. Eso es cierto cuando sencillamente salimos a dar un paseo y no debemos hacer recados importantes. Pero, por ejemplo, si tenemos que ir al supermercado y volvemos cargados con bolsas de la compra, lo último que se nos pasa por la cabeza es la opción de subir las escaleras, ni siquiera viviendo en un primer piso. En esos casos solo hay una opción: el ascensor. Pero ¿qué ocurre si se estropea o, peor aún, vivimos en un edificio que no dispone de al menos uno?

En Madrid, por poner un ejemplo de área muy urbanizada, es complicado encontrar edificios que no hayan recurrido en algún momento al montaje de ascensores de Madrid. Sin embargo existen, al menos en función de su antigüedad, y de las calles y barrios secundarios donde tal vez se sitúen. No todas las zonas de la capital son el centro o avenidas concurridas, pero tampoco deben serlo para que todos los ciudadanos tengan derecho a utilizar un recurso tan esencial para la comodidad de la vida cotidiana. Recurso que, de hecho, es directamente esencial para la gente con movilidad reducida o con problemas de desplazamiento de alguna clase.

Tan fundamental como el montaje, que evidentemente es básico, es también el mantenimiento de ascensores en Madrid. Además, en la actualidad a las labores básicas y mecánicas de mantenimiento de la maquinaria del ascensor, se le debe sumar la correcta aplicación de los protocolos de protección frente a la pandemia del coronavirus, empezando, claro está, por la limpieza del espacio interior y su ventilación.

De igual modo, es imprescindible que la reparación de ascensores de Madrid sea un proceso ágil y normalizado. De nada sirve que se hayan instalado ascensores en un edificio si alguna clase de avería impide hacer uso de ellos. En resumen, las escaleras pueden y deben usarse, pero los elevadores nunca dejarán de ser básicos en la vida diaria.