Problemas más frecuentes en las cubiertas de los edificios
Todos los elementos que constituyen un edificio son importantes, y cada uno de ellos, está expuesto a una serie de averías características y/o deterioros producidos por la acción de la climatología y el paso de los años. Pero, quizás sean las cubiertas, las partes de un inmueble más proclives a sufrir daños, daños que suelen ser bastante molestos para sus propietarios o inquilinos, y que si no se reparan a tiempo, se corre el peligro de agravar la situación, e incluso, afectar al resto de la edificación. Sería, por ejemplo, el caso de la filtración de agua procedente de las lluvias, nieves o granizos, a partir de las grietas de las cubiertas; con las filtraciones de agua, aparece la patología más grave para la salud de los que habitan en el inmueble, las humedades, y con ellas, el moho en paredes y techos. Siendo, el moho, muy perjudicial, sobre todo, en ancianos y niños pequeños. Se impone proceder a llevar a cabo una rehabilitación de cubiertas.
Las cubiertas pueden ser planas o inclinadas, pero ambas presentan unas patologías comunes:
* Defectos en la cobertura de la cubierta y en el método de impermeabilización de la misma.
* Deficiencia en el armazón portante.
* Roturas o nivel de inclinación insuficiente en canales y sumideros para la evacuación de aguas procedentes de lluvia, granizo o nieve.
Las averías más frecuentes para las que es preciso llevar a cabo rehabilitaciones de cubiertas tienen que ver con el deterioro de los materiales, el escaso o nulo mantenimiento de los tejados, una ejecución de obras defectuosa y la aparición de vegetación.
Entonces, las causas que favorecen el deterioro, y por las que es preciso, la acción inmediata por parte de la empresa de rehabilitaciones de cubiertas, tienen que ver con el deterioro por el paso de los años y la acción de la climatología, junto con un mantenimiento inexistente y un envejecimiento de los materiales que componen las cubiertas.
La filtración de agua por las grietas produce en el interior del edificio, goteras, manchas, condensaciones…, daños que si no se atajan mediante una rehabilitación de la cubierta, afectarán a la estructura del inmueble.
Cuando la estructura se daña, los efectos son muy graves para sus inquilinos y para los viandantes que pasan cerca del edificio; al mismo tiempo, la rehabilitación de la cubierta será mucho más costosa.
A modo de conclusión, añadiremos que es responsabilidad de los propietarios mantener en buen estado el inmueble y proceder a la reparación inmediata de averías, antes de que la situación se agrave.