Presencia Global
16 de Julio de 2020 | 11:03
Industria

Rejas en Madrid: seguridad y confort en el hogar

Las rejas nos impactan, normalmente en un sentido negativo. Las tenemos demasiado asociadas a ambientes carcelarios, en parte debido a la inmensa cantidad de películas que hay del género. Sin embargo, las rejas solo son un elemento de seguridad y tienen diversos usos dentro del ámbito doméstico. De hecho, en viviendas poco seguras, de fácil acceso desde el exterior y en barrios poco transitados, más que ansiedad o sensación de encierro, pueden proporcionarnos alivio y seguridad. Es el caso de los servicios de instalación de rejas en Madrid, una gran ciudad en la que debemos tener especial cuidado si vivimos en zonas alejadas del ajetreo normal del centro.

No se trata de que las ciudades no sean seguras o de que debamos mudarnos a una casa con menos probabilidades de sufrir un robo. Además, ese objetivo en muchos casos puede ser económicamente poco realista, ya que las personas a menudo viven donde pueden, y no donde quieren. Más bien se trata, como hemos dicho, el concepto mental que tenemos de lo que es una reja. Las rejas en Madrid, para empezar, no son esos barrotes de hierro oscuros y fríos que nos estamos imaginando. Son rejas específicamente diseñadas para viviendas, de modo que sus diseños son agradables y sus colores, normalmente claros, predominando el blanco.

Los servicios de instalación de sistemas de seguridad en los hogares no se encargan solo de proveer rejas para las ventanas, sino también para otras zonas de entrada especialmente delicadas, como pueden ser una terraza o un balcón. En este caso, los ciudadanos recurren a la instalación de terrazas de aluminio en Madrid, ya que las dimensiones de este tipo de espacio son distintas y normalmente se hace necesario recurrir a este tipo de soluciones.

Sin embargo, ocurre exactamente lo mismo que en el caso de las rejas: pueden ser elementos agradables del hogar, no elementos de encierro. Al final, lo que más debería importarnos es sentirnos seguros en nuestro propio hogar, ya que es el espacio donde hacemos nuestra vida privada, y donde a menudo viven familiares o personas que necesitan nuestra protección personal.