Una escapada menorquina en un coche de alquiler

Conocer Menorca, sobre todo cuando hemos pasado un tiempo ansiando unas vacaciones en esta preciosa isla, es un acontecimiento irrepetible. Cuando planeamos el viaje, pensamos que queremos verlo todo, visitarlo todo, sacarnos fotos en todos los pueblos, las ciudades, las calas o los acantilados. Pero a lo mejor tenemos la mala suerte de no disponer de todo el tiempo que deseamos para poder conocer la isla realmente a fondo. ¿Es posible cumplir con un itinerario tan ambicioso si por ejemplo hacemos una escapada de fin de semana?

Aunque parezca una misión imposible, si somos previsores y sabemos gestionar sabiamente el tiempo no tenemos por qué quedarnos sin visitar los lugares más emblemáticos. Por ejemplo, si sabemos gestionarnos el transporte desde el mismo momento en el que aterrizamos en la isla, lo que se consigue, de lejos y con bastante diferencia, recurriendo al alquiler de coches en el aeropuerto de Menorca. A lo mejor no lo notamos durante cada desplazamiento, pero, si utilizáramos solo el transporte público para movernos, con todas las esperas que supone adaptarnos a un horario, al final del viaje notaríamos que hemos perdido horas preciosas de viaje.

Horas que podemos aprovechar gracias a car hire en Menorca. Además, alquilar un coche, algo que deberíamos hacer sí o sí si tenemos carnet de conducir o hace uso de él alguno o alguna de nuestros acompañantes, también nos abre el camino hacia espacios a los que es muy difícil llegar porque ni siquiera los autobuses llegan allí, como zonas boscosas especialmente escondidas, o calas vírgenes de escasa presencia turística o de poca cercanía a núcleos urbanos.

En general, el alquiler de coches en Menorca nos acerca fácilmente el norte al sur, y el este al oeste. Si nos desplazamos en nuestro propio vehículo tal y como queremos, aprovecharemos cada día que estemos presentes en Menorca, y podremos sacar todas esas fotos que harán que nuestra aventura menorquina sea inolvidable. La planificación económica y de tiempo, eso sí, es clave, y conviene investigar previamente el servicio de alquilar antes de llegar a la isla. Lo demás es coser y cantar.